Tratamiento de
várices y vasos capilares

El término Esclerosis significa endurecimiento, es lo que se busca con el tratamiento, endurecer las venas y convertirlas en un cordón fibroso no funcional, en otras palabras, hacer que mueran y dejen de funcionar.

Se inyecta un líquido especial dependiendo el calibre del vaso a inyectar, una espuma o una micro espuma mediante una aguja muy fina con el propósito de cerrar la vena mediante una lesión química que fibrosa la pared de la vena y ocasiona una trombosis controlada, haciendo así, con el tiempo, que la vena desaparezca por completo.

Son venas dilatadas, tortuosas (como en culebra) y fácilmente visibles. Se forman por distensión progresiva de las paredes de las venas y se relacionan con insuficiencia valvular u obstrucción venosa. No son un problema estético sino la manifestación más evidente y esperable de la enfermedad venosa crónica la cual es capaz de deteriorar significativamente las piernas y por ende disminuir la calidad de las personas que padecen el problema.

Son venas de gran calibre, igual o mayor a 3 mm de grosor. Las venas con calibres menores a esos se llaman Telangiectasias (Vasos Capilares) y venas reticulares, las cuales no son más que un problema estético en la mayoría de los casos y se inyectan para que las piernas luzcan mejor. Normalmente las personas que solo tienen Telangiectasias no padecen de un problema venoso profundo mayor.

Sus síntomas suelen ser muy evidentes, pesadez al final de la tarde que resuelve poniendo las piernas en alto, calambres nocturnos, adormecimiento, manchas parduzcas cerca de los tobillos y en las pantorrillas, picazón (principalmente por vasos capilares), inflamación de los tobillos y enrojecimiento de algunas zonas de las piernas.

Se forman por muchas causas siendo las principales, embarazo, anticonceptivos, menopausia y climaterio, terapia hormonal sustitutiva, herencia, y algunas causas secundarias entre las cuales, obesidad, fumado, sedentarismo, malas posturas, largos períodos de pie o sentado, tacones altos, ropa ajustada, entre otras.

Se le pide al paciente que no se asolee al menos 1 semana antes de venir, que no se rasure ni se depile las piernas 1 día antes y que no venga con ningún tipo de crema en sus piernas. Deberá traer un short o una enagua para cambiarse en el consultorio y hacer más fácil y práctico el procedimiento.

La primera sesión es la de más duración ya que el médico procederá a realizar un examen físico y explicar detalladamente al paciente en que consiste el proceso.

El proceso es relativamente rápido (30 minutos) y tolerado muy bien en la mayoría de los casos (hasta hoy en día nadie se ha bajado de la camilla).

Con los líquidos actuales se minimiza mucho el dolor que en el pasado las pacientes siempre aquejaban al realizarse un procedimiento como este, lo efectos secundarios es otra de las cosas que han disminuido conforme se van haciendo líquidos más efectivos pero más nobles.

La mayoría de los vasos capilares y venas reticulares se pueden inyectar, si son muy finas (más finas que el bisel de la aguja), se buscan otras alternativas como el láser, sin embargo, casi siempre la mayoría de vasos capilares visibles se terminan quitando.

Hay un porcentaje bajo de personas en donde algunos vasos capilares que se encuentran en algunas zonas particulares de sus piernas no se pueden eliminar, debido a que forman parte de una vena de mayor calibre y estas son muy profundas como para ser inyectadas.

De ser necesario la persona se envía a su casa vendada o con una media elástica, eso lo decidirá el médico tratante.

Se le pide al paciente el uso de la medida compresiva medicada (venda o media elástica) el tiempo que sea necesario de acuerdo al problema, normalmente de 5 a 15 días si fuera el caso.

Un período de 3 días sin tomar licor, fumar, piscinas, saunas, jacuzzis, etc., además de 3 a 5 días de reposo relativo, pueden hacer sus actividades diarias regulares pero no pueden realizar ningún tipo de ejercicio físico, como ir al gimnasio o correr.

Dependiendo el caso se le medicará además un gel para aplicarlo 2 veces por día y/o unas pastillas para mejorar la circulación y prevenir efectos secundarios.

Después de la inyección es normal que la zona de la piel donde se inyectó se ponga roja y levemente inflamada, al inyectarse la vena el paciente puede sentir un ardor y ganas de rascarse, esta sensación pasará en unos minutos u horas.

Si alguna vena de mayor calibre fue inyectada es normal que la misma se ponga mas oscura, endurecida y más sensible al tacto, estos efectos son esperables e indican que se ha realizado una buena esclerosis de la vena, en otras palabras, está desapareciendo efectivamente.

Hay muchos mitos en la calle con respecto a “inyectarse las piernas”, se pueden oir cosas como: “no se las inyecte antes de quedar embarazada por que le salen más” o “no se las inyecte que eso vuelve a salir” o “eso duele demasiado, es intolerable el dolor” o “si se las inyecta le salen más” en inclusive “no se las inyecte por que la mandan a estar en cama 15 días enteros”. Todos son conceptos erróneos, y el médico en la consulta le sacará de todas esas dudas, aclarándole bien el panorama para cada caso y paciente en particular.